Esta es la historia de un jibarito que tenía dos grandes amores, los animalitos de su finca y la magia que estos le inspiraban, hasta un día en que comenzó a olvidar cómo hacer sus trucos. Todos en el pueblo, preocupados, pensaron que a don Jeño, como todos le conocían, se le estaba fugando la mente. Este, para no olvidar sus trucos, decidió escribirlos y entregárselos a un muy querido amigo. Con el pasar del tiempo, don Jeño olvidaba cosas, hasta los nombres de sus amigos. Un día, su amigo Lucho, decidió que era el momento de compartir su Receta Mágica de Secretos con el pueblo.